Vivimos en una sociedad rápida, cambiante y muy exigente, en la que queremos todo ya mismo y en la que con frecuencia vamos de aquí para allá apagando fuegos que posiblemente podríamos haber evitado.
Inmersas en esta rutina tan ajetreadas y con el piloto automático en marcha, nos dejamos llevar por la inercia y pocas veces nos preguntamos quiénes somos o dónde vamos ni mucho menos dónde queremos ir. Estamos como adormecidas, nos limitamos a vivir «la vida que me ha tocado vivir», «el destino».
Vivir consciente
Qué es eso de vivir consciente
Así que vivir consciente de alguna manera es DESPERTAR, salir de la inercia y ver la realidad con honestidad. Abrir los ojos para ver tanto lo que nos gusta como lo que no de nuestra vida para no perdérnosla mientras pasa y comenzar a crearla.
Tiene que ver con ser conscientes tanto de nuestro mundo interior como exterior. Conocernos a nosotras mismas, descubrirnos, tomar conciencia de nuestra vida, de nuestras capacidades, de nuestros deseos, emociones y comportamientos.
Vivir consciente
Por qué es importante para mi desarrollo personal
Cada día moldeamos nuestro autoconcepto y cada pequeña o grande decisión se graba en nuestro inconsciente condicionando nuestra autoestima. Cuando vamos en automático y no somos conscientes de nuestras decisiones y pequeñas elecciones de comportamiento, de nuestra vida, nos vamos abandonando y perdiendo el respeto a nosotras mismas, sintiéndonos cada vez más incapaces.
Por eso es importante vivir consciente y observar qué pasa fuera y dentro de nosotras al mismo tiempo. Porque lo queramos mirar o no, ya es y para poder cambiar, crecer, solucionar y evolucionar lo primero es darme cuenta de lo que ya es.
No significa observar y centrarse solo en lo que no nos gusta, juzgarse, martirizarse y vivir machacándote desde la culpa o la frustración, vivir consciente significa conocerse y tomar conciencia también de las propias fortalezas. Tampoco es darse cuenta de las cosas que no nos gustan, que queremos cambiar y no hacer nada al respecto.
Se trata de observar desde la aceptación y sin juzgarse, tomar conciencia de qué me pasa, cómo me siento, qué quiero que pase y si lo que hago me lleva donde quiero. Es decir, qué vida tengo, qué vida quiero, qué quiero mantener y reforzar, qué quiero cambiar y desde ahí, responsabilizarse y estar dispuesta a generar los cambios necesarios para ir a por ella.
Vivir consciente
Te dejo con una frase de Carl Jung:
«Hasta que el inconsciente no se haga consciente, el subconsciente dominará tu vida y tú lo llamarás destino«
Vivir consciente